Hotel Carmen de Areco

Reseña de un crítico de hotel

Durante mi reciente estancia en el Hotel Carmen de Areco, pude disfrutar de un rincón encantador que ofrece una experiencia única para quienes valoran la comodidad y la buena atención. Me impresionó gratamente la limpieza impecable de las instalaciones, así como el cálido recibimiento del personal, quienes no dudaron en ayudarme a recuperar un cargador olvidado, lo cual habla de su honestidad y compromiso con los huéspedes. La habitación contaba con aire acondicionado y un práctico hervidor eléctrico, lo que facilitó el inicio de mis mañanas con un buen café. Otro aspecto destacable fue el abundante desayuno que se podía llevar a la habitación, ideal para quienes prefieren desayunar con tranquilidad. Aunque no aproveché la pileta debido al invierno, el área exterior invitaba a relajarse con su césped cuidado y sombrillas rústicas, perfectas para disfrutar de una tarde de sol. Además, con un estacionamiento privado justo enfrente de la habitación, me sentí completamente a gusto y en puerto seguro. Sin duda, una experiencia que recomendaría a quienes busquen un lugar acogedor y con excelentes servicios.